Cuando renací.
Llevo ya muchos meses en el camino correcto. Nunca he estado tan bien, mental y físicamente. Todavía me queda mucho por hacer y no tengo ninguna prisa. He aprendido muchas cosas y sé que seguiré aprendiendo.
Cuando empecé con este cambio, no puedo negar que no sabía si lo conseguiría. Aún no había cambiado mi forma de pensar y ver la vida.
Empecé con 105kg y una vida sedentaria, sin ningún tipo de control en las comidas. Salía a caminar sin objetivo claro ni motivador. Mi cabeza era un caos. Tiempo atrás conocí la meditación y fue una muleta para mi vida atormentada, llena de miedos e inseguridades. Tuve que tocar fondo sin saber qué hacer ni qué me depararía el mañana. No sabía que mi forma de pensar estaba arrastrándome a la perdición. No sabía que mi mente estaba esclavizada por mi ego. He descubierto tantas cosas y he aprendido tanto de mi.
Solo puedo agradecer a ese yo superior que todos tenemos, que me tendió la mano y me elevó hasta poder ver todo lo que pasaba. Me indicó el camino y la manera de seguirlo.
Esta entrada es solo el principio de mi historia. Si queréis conocerla, solo tenéis que leerme y os contaré como lo conseguí y como lo sigo haciendo.
Gracias, gracias, gracias por dedicar unos minutos a estas humildes líneas y al principio de esta historia.
Recuerda, la solución de todo reside en nosotros.
Os escribo pronto.
Sat Nam 🙏🏻
No hay comentarios:
Publicar un comentario