miércoles, 20 de marzo de 2024

MADRUGAR PARA CORRER - E2

 


Como todos los días el despertador suena a las 5:30 y el sol ilumina mi habitación (una pequeña lámpara programada). Empieza el teatrillo para levantarse, mi cabeza se pregunta qué hago, si debería estar durmiendo tan agustito, mi subconsciente saca sus mejores armas, pero hoy no. 

Entonces poco a poco me voy vistiendo para correr, no tiene pinta de hacer mucho frío, me pongo la sudadera, así sudo más... como si eso fuera a solucionar mi problema de obesidad, pero y si...

Una vez ya estoy convencido, no hay marcha atrás, tampoco me voy a poner a meditar, lo que tengo que hacer es lo que toca, bajar a la calle y comprobar que todo está en su sitio. Estiro un poco, reviso el reloj, pufff LOW BATTERY, hasta que aguante. Dicen que si no se graba un entreno como que no cuenta, LEYENDAS URBANAS 😂

Llego a la esquina, mi punto de partida. El sol no ha salido aún. La gente se va a trabajar, los mayores van por parejas a recorrer sus kms entre chacharas, y yo estoy como con vergüenza, como si nunca hubiera corrido por la calle de madrugada... ains! Aquellos maravillosos años.

Entonces empiezo a correr, bueno, mis ganas, empiezo a trotar sin talonear (ole!) y con un buen movimiento de brazos, estoy hecho un campeón, al menos así me siento. Obviamente cuando paso por delante de un escaparate el reflejo no dice lo mismo, jejejeje! Y que más da, estoy en la calle a las 6:00 de la mañana respirando, trotando, viviendo. 

Cojo el ritmo, y mi respiración se acompasa. En las bajadas estoy en la gloria, en las subidas intento recordar el número del DYA, jejejeje! Pero no, esto es el principio, todo mejorará, estoy seguro, sólo tengo que crear una rutina, un hábito que pronto empezará a echar raíces.


Me encanta sentir la respiración mientras corres (trotas), ese aire fresco que te recorre las fosas nasales y después se escapa entre mis labios. Siempre buscando el ritmo. Desde que practico la meditación, todo es diferente, todo es real, y sientes la vida como es.

Pese al esfuerzo que me supone mover 96kg, disfruto sabiendo que lo estoy haciendo, que el intento continuado me devolverá las alas que una vez tuve. Alas con las que recorría todos los rincones de Elche y de los Pirineos Ilicitanos. Llegarán y volveré a sentir el flow, ese flow que Juan Carlos Esteso o Pedro Esteso (grandes amigos), me explicaron una vez, cuando contaba como me sentía al correr en condiciones óptimas, una mente abierta y una zancada liviana.

Ese flow llegará.

Hoy en día conozco mucha gente, pero pocos conocen quien fui en el mundo del running, no fui un élite, ni chico de podios, pero fui un enamorado de este deporte, y la gente lo sabía.

Y bueno, para terminar esta entrada, mi salida mañanera terminó con un TROCA DE 3KM TROTANDO Y 1KM CAMINADO A PASO LÍGERO... poco a poco.

Yo no tengo prisa.

Unos días troto y otros elíptica, y ya tendré tiempo para la técnica.

Gracias por leerme, nos vemos en la próxima entrada.

PD: hoy no hay datos del reloj, no aguantó. Se me olvido recargarlo.






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